Hola, El lunes te compartí algunos de los hechos que están pasando en nuestro entorno. Todo es cuestión de perspectiva. 

Un escenario así normalmente pone a las personas en instinto de supervivencia, aun cuando no tengan una situación personal compleja.

Es emocionalmente agotador. Las personas se ponen agresivas, irritables, ansiosas, depresivas y algunas llegan a sentir que todo el mundo está en su contra y que ya no hay esperanzas. Y algunas otras se llegan a sentir incompetentes cuando no logran mejorar o concretar los resultados que se proponen. 

Cuando esta sensación se presenta de manera prolongada mucho suelen terminar dudando de sus capacidades lo cual hace que tiren la toalla antes de tiempo. ¿Por qué te digo todo esto? No porque quiera torturarte emocionalmente. Lo hago porque eso es normal en un escenario como el que estamos viviendo. Las personas suelen distorsionar la realidad amplificando el sufrimiento y minimizando las oportunidades de éxito.

 Cuando la verdadera realidad es todo lo contrario. Las adversidades son el mejor momento para sacar lo mejor de ti, de desarrollar tus habilidades y demostrar de lo que realmente estás hecho. El juego de la vida es para jugarlo, mejorarlo y ganarlo. Y no te detienes hasta que lo ganas … Jamás tiras la toalla. Sigues mejorando y mejorando hasta que terminas ganando. 

Pero el secreto está aquí. Es como un partido de ping-pong: Puedes jugar el juego con tus mejores golpes y ganarlo ó puedes jugar con los ojos vendados a ver si le atinas. Y así es como juegan muchos el juego de la vida con los ojos vendados.

Es lo más curioso de las crisis, (financieras, existenciales, profesionales, espirituales, etc.) donde los pobres se hacen más pobres y los ricos más ricos (CONCEPTO MENTAL).

 ¿Cuál es mi recomendación? Que descubras tus mejores golpes (porque son únicos) y los entrenes hasta alcanzar tus objetivos … 

Una de las cosas, que me ha dado claridad mental es la práctica de yoga, una hora diaria donde nada más existe, que yo y mi conexión conmigo mismo, una donde el diálogo interno se termina, y donde las posibilidades surgen. Puedes intentar con cualquier otro deporte, meditación, o lo que te haga sentido, siempre y cuando te comprometas y persistas. 

Espero te sirva.

Nos vemos pronto, 

Julio Macias.