Desde dejar algo para después porque «no era prioritario», hasta realizar gastos innecesarios que resultan un total fracaso por no analizar correctamente el entorno, posibilidades y habilidades, te puede generar grandes problemas por una simple razón: NO SABER TOMAR DECISIONES.
Muchas veces tomamos decisiones a prueba y error, y esos errores pueden costarnos mucho, mucho dinero. (Estoy creciendo, estoy creciendo…)
Y para nuestra mala suerte, no existe una receta mágica que te ayude a tomar decisiones.
Sin embargo, sí hay una forma en la que puedes aprender a tomar una mejor y más fundamentada decisión.
Comienza por definir los hechos: debes identificar el problema a tratar y recopilar la información necesaria.
Análisis y alternativas: analiza la información recopilada y cada una de las opciones.
Selecciona: escoge las mejores alternativas que arrojó el análisis y ejecuta.
Es así de sencillo.
Pero… ¿en qué fallamos?
Muchas veces erramos al momento de definir y analizar los hechos, puedes sentirte altamente presionado y no detenerte ni unos minutos a pensar los pros y contras de la decisión que estás a punto de ejecutar.
«el dia de ayer me escribio una alumna, puedo volver a clase de yoga, deje de asistir por que pague todo el año en el gym, y que crees, me lastime el hombro…».
Nadie nos enseña cómo tomar decisiones, pero nosotros podemos aprender a hacerlo.
La toma de decisiones es una habilidad que se puede aprender, y una destreza que debe estar muy bien desarrollada para prosperar en la vida.
Recuerda que tú eres la guía para la gente que colabora contigo.
¿Ya sabes cómo tomar decisiones?
𝙅𝙪𝙡𝙞𝙤 𝙈𝙖𝙘𝙞𝙖𝙨.
PD 1: Recuerda que esta habilidad la puedes desarrollar, no todo está perdido.
PD 2: las decisiones se toman con la cabeza despejada y con calma, habito que nos refuerza la practica de yoga y la meditación.
PD 3: Las decisiones que tomes hoy, se reflejarán mañana en tu salud, familia, en lo profesional y en tu circulo cercano. No tomes decisiones a prueba y error.